Abro los ojos y el primer vistazo por la ventana lo revela: la Antártida es nuestra. ¡Hemos llegado! Los hemos tenido durante los últimos dos días. belleza escarpada de las Shetland del Sur admirado, ahora hemos llegado a la siguiente etapa de nuestro viaje antártico: la península antártica está delante de nosotros. Estamos emocionados, como niños pequeños, porque hoy vamos a poner un pie en el continente antártico. Nuestra vista desde el Sea Spirit se ha vuelto helado: montañas cubiertas de nieve, bordes de ruptura de hielo y ventisqueros caracterizan la imagen. Hay icebergs flotando y cambiarme de ropa me lleva demasiado tiempo hoy. Tomo la primera foto del día desde nuestro balcón todavía en pijama. Brrr Una empresa bastante incómoda, pero no puedo dejar pasar este hermoso iceberg sin una foto.
Después del desayuno, nos ponemos gruesas chaquetas rojas de expedición. Estamos preparados y ansiosos por poner un pie en el continente antártico hoy. Con el Sea Spirit elegimos un barco de expedición muy pequeño para nuestro viaje a la Antártida. Solo hay alrededor de 100 pasajeros a bordo, por lo que afortunadamente podemos desembarcar todos al mismo tiempo. Sin embargo, por supuesto, no todos pueden subirse a uno de los botes inflables al mismo tiempo. Así que hasta que sea nuestro turno, seguimos maravillándonos desde la cubierta.
El cielo está nublado y lleno de un gris profundo y pesado. Casi lo describiría como melancólico, pero el paisaje cubierto de nieve que toca es demasiado hermoso para eso. Y tal vez estoy demasiado feliz para la melancolía hoy.
El mar es suave como el cristal. Ni un soplo de viento agita las olas y, a la luz del maravilloso mundo blanco, el mar brilla en colores gris, azul y blanco.
La capa de nubes desciende sobre la bahía y envuelve sus icebergs en sombras frescas. Pero junto a nosotros, como si estuviéramos mirando a otro mundo, las montañas cubiertas de nieve se amontonan bajo la suave luz del sol.
Como en un saludo, la Antártida brilla frente a nuestros ojos y las vetas de nubes que se van desvaneciendo abren una vista de un sueño montañoso blanco.
El sol despeja la niebla sobre la Península Antártica.
Así que ahora está ante mí: la Antártida. Lleno de belleza intacta y radiante. Símbolo de esperanza y lleno de temores por el futuro. El sueño de todos los aventureros y exploradores. Un lugar de fuerzas naturales y frío, incertidumbre y soledad. Y al mismo tiempo un lugar de eterna añoranza.
Entonces ha llegado el momento. Con el Zodiac nos dirigimos hacia tierra y los dejamos Sea Spirit Detrás de nosotros. Hermosos icebergs flotan a nuestro lado, golondrinas de mar antárticas vuelan sobre nosotros y frente a nosotros hay una lengua de tierra blanca y reluciente con gente diminuta. Una nueva oleada de anticipación se apodera de mí. Nuestro viaje a la Antártida ha llegado a su destino.
Nuestro patrón busca un buen lugar y amarra en una costa plana y rocosa. Uno por uno tiran sus piernas por la borda y luego mis pies tocan el continente antártico.
Permanezco asombrado en mi roca durante unos segundos. En realidad estoy aquí. Luego prefiero buscar un lugar algo más seco y alejarme unos pasos del oleaje. Después de unos pocos pasos, la piedra sobre la que estoy caminando desaparece en un blanco profundo y esponjoso. Finalmente. Así es exactamente como imaginé la Antártida. Icebergs y campos de nieve hasta donde alcanza la vista.
Aunque casi la mitad de los pasajeros ya están en tierra, solo veo a unas pocas personas. El equipo de expedición volvió a hacer un gran trabajo y marcó una ruta con banderas que podemos recorrer a nuestro ritmo. Los invitados se dispersaron sorprendentemente rápido.
Me tomo mi tiempo y disfruto de la vista: rocas blancas como la nieve y grises angulosas enmarcan el brillante mar gris turquesa. Témpanos de hielo y icebergs de todos los tamaños y formas flotan en la bahía y en la distancia las montañas nevadas se pierden en el horizonte.
Aterrizando en el continente antártico en Portal Point
De repente veo una foca de Weddell en la nieve. Si esa no es la recepción perfecta para un viaje a la Antártida. Pero a medida que me acerco, veo un leve rastro de sangre cerca de ella. ¿Espero que no esté herida? Las focas de Weddell son presa de las focas leopardo y las orcas, pero los juveniles suelen ser los principales objetivos. Esta foca de Weddell, por otro lado, me parece grande, pesada e impresionante. Me obsequio con una foto del hermoso animal, luego prefiero dejarla en paz. Por seguridad. Tal vez ella necesita recuperarse.
Es fascinante lo diferente que se ve una foca de Weddell tumbada en tierra en comparación con una foca de Weddell nadando. Si no lo supiera mejor, diría que son dos animales diferentes. El pelaje, el color, incluso su forma se ve diferente: en tierra es afelpado, tiene un patrón sorprendente, de alguna manera es demasiado grande y lastimosamente torpe cuando se mueve. Sin embargo, en el agua es elegante, gris monótono, perfectamente proporcionado y sorprendentemente ágil.
A bordo ya hemos aprendido algunos datos interesantes sobre los impresionantes mamíferos marinos: las focas de Weddell pueden sumergirse hasta 600 metros de profundidad. La conferencia me impresionó, pero es aún más impresionante ver a este animal en vivo. para pararse junto a él. Sobre la Antártida.
La ruta me aleja de la costa, a través de la nieve y finalmente un poco cuesta arriba. Una vista fantástica sigue a la siguiente.
Nos gustaría correr aún más adelante, directamente al borde helado y mirar hacia el mar, pero eso sería demasiado peligroso. Nunca se sabe dónde se romperá repentinamente un trozo de hielo, explica nuestro líder de expedición. Por eso se acabaron las banderas cruzadas que nos puso el equipo de expedición. Marcan el área que se nos permite explorar y avisan de las zonas de peligro.
Una vez arriba, nos dejamos caer en la nieve y disfrutamos de la perfecta panorámica antártica: una solitaria extensión blanca encierra la bahía en la que nuestro pequeño crucero está anclado entre icebergs.
Panorama del paisaje Antártida – Portal Point Península Antártica: Desembarco en el continente antártico
Todos pueden usar su tiempo en tierra como lo deseen. Los fotógrafos encuentran una variedad infinita de oportunidades para tomar fotografías, dos realizadores de documentales comienzan a filmar, algunos invitados se sientan en la nieve y simplemente disfrutan del momento y, con mucho, los participantes más jóvenes de este viaje a la Antártida, dos niños holandeses de 6 y 8 años comienzan espontáneamente una guerra de bolas de nieve. .
Entre los icebergs vemos a los kayakistas remando. El grupo pequeño paga extra y se le permite viajar con los kayaks. Te unirás a nosotros más tarde para una breve licencia en tierra. Algunos invitados están entusiasmados con ser fotografiados por el equipo de expedición con carteles en la mano. En él se puede leer "Expedición antártica" o "En el séptimo continente". No nos gustan mucho las selfies y preferimos disfrutar del paisaje.
Uno de los Zodiacs ya está en camino de regreso al Sea Spirit, trayendo algunos pasajeros de vuelta a bordo. Tal vez tengas la vejiga apretada, tengas frío o la caminata por la nieve haya sido demasiado extenuante. Después de todo, también hay muchas damas y caballeros mayores en el viaje a la Antártida. Para mí, sin embargo, está claro: no volveré un segundo antes de lo absolutamente necesario.
Nos acostamos en la nieve, tomamos fotografías, probamos diferentes ángulos y admiramos cada iceberg. Y hay un montón de ellos: icebergs grandes y pequeños, angulares y redondeados, distantes y cercanos. La mayoría son de color blanco brillante y algunos se reflejan en el azul turquesa más hermoso del mar. Podría sentarme aquí para siempre. Miro embelesado a lo lejos y respiro la Antártida. Hemos llegado.
Después de este maravilloso primer desembarco en el continente antártico, la travesía antártica continúa con el Sea Spirit más. Un paseo en Zodiac en Cierva Cove está planeado para el mediodía de hoy, pero en el camino, una oportunidad para tomar fotografías sigue a la siguiente. Pasamos junto a enormes icebergs, las aletas y las aletas de la cola de las ballenas jorobadas migratorias aparecen en la distancia, los témpanos de hielo flotan en el agua, algunos pingüinos nadan y una vez incluso descubrimos un pingüino Gentoo en el hielo a la deriva.
Gradualmente, las nubes oscuras de la mañana desaparecen y el cielo cambia a un azul radiante. El sol brilla y las montañas blancas de la Península Antártica empiezan a reflejarse en el mar. Disfrutamos de la vista, el aire del mar y los rayos del sol con una taza de té humeante en nuestro balcón. ¡Qué viaje! Qué vida.
Paseo en zodiac a través del hielo a la deriva con focas leopardo
Estación de investigación argentina Primavera en la Antártida.
Por la tarde llegamos a Cala Cierva, nuestro segundo destino del día. En la orilla rocosa, las pequeñas casas rojas de una estación de investigación brillan hacia nosotros, pero la bahía helada me interesa mucho más. La vista es impresionante ya que toda la bahía está llena de icebergs y hielo a la deriva.
Parte del hielo vino directamente de los glaciares en Cierva Cove, mientras que el resto fue arrastrado hacia la bahía por los vientos del oeste, dijo un miembro del equipo del Sea Spirit. No se permite aterrizar aquí, en su lugar se planea un viaje en Zodiac. ¿Qué podría ser mejor que navegar entre hielo a la deriva e icebergs en un viaje a la Antártida?
Por supuesto: también puedes observar pingüinos, focas de Weddell y focas leopardo. Cierva Cove no solo es conocida por sus grandes icebergs y glaciares, sino también por los frecuentes avistamientos de focas leopardo.
También tenemos suerte y podemos ver varias focas leopardo sobre témpanos de hielo desde el bote inflable. Se ven adorables dormidos y, a menudo, parecen estar sonriendo felices. Pero las apariencias engañan. Junto a las orcas, esta especie de foca es la cazadora más peligrosa de la Antártida. Además de comer krill y pescado, cazan pingüinos con regularidad e incluso atacan a las focas de Weddell. Así que es mejor dejar las manos en el bote.
Pingüino de barbijo posado en una roca frente a la Península Antártica.
A lo lejos descubrimos a un viejo conocido: un pingüino barbijo está entronizado sobre la roca y es un modelo para nosotros frente a las masas de nieve de la Península Antártica. En isla de la media luna pudimos experimentar toda una colonia de esta linda especie de pingüino. Luego nuestro viaje a través del hielo a la deriva continúa, porque nuestro patrón ya ha descubierto la siguiente especie animal: esta vez una foca de Weddell nos parpadea desde el témpano de hielo.
Foca de Weddell descansando en el hielo antártico.
Este crucero Zodiac tiene todo lo que podría desear de un viaje a la Antártida: focas y pingüinos, hielo a la deriva y icebergs, costas nevadas bajo el sol e incluso tiempo, tiempo para disfrutarlo todo. Durante tres horas navegamos frente a la península antártica. Es bueno que todos estemos abrigados, de lo contrario nos congelaríamos rápidamente si no nos moviéramos. Debido al sol, hoy hace un calor sorprendente: -2°C se puede leer más tarde en el libro de registro.
El pequeño grupo de nuestros kayakistas tiene un poco más de ejercicio y seguro que se divierte mucho en este entorno de ensueño. Con las Zodiacs podemos adentrarnos un poco más en el hielo a la deriva. Algunos icebergs parecen esculturas, otros incluso forman un estrecho puente. Las cámaras se están calentando.
De repente, aparece un grupo de pingüinos papúa y salta, salta, salta por el agua y pasa junto a nosotros. Son increíblemente rápidos y es solo en el gran angular que logro capturar el momento antes de que finalmente desaparezcan de mi campo de visión.
En algunos lugares apenas puedo ver la superficie del agua debido al hielo. Más y más hielo a la deriva está empujando hacia la bahía. La vista desde la Zodiac, que nos lleva casi al mismo nivel que los propios témpanos de hielo y la sensación de flotar en medio del hielo es indescriptible. Finalmente, los trozos de hielo encierran nuestro bote y rebotan en el tenso tubo de aire de la Zodiac con un chasquido suave y sordo a medida que el pequeño bote empuja lentamente hacia adelante. Es hermoso y por un momento toco uno de los trozos de hielo a mi lado.
Eventualmente, uno de los zodiacs perdió su motor. Estamos en el área en este momento y estamos brindando ayuda para comenzar. Luego, los dos barcos se deslizan lentamente juntos de nuevo fuera del abrazo íntimo del gélido Océano Austral. Suficiente hielo por hoy. Finalmente, hacemos un pequeño desvío hacia la costa. Descubrimos muchos pingüinos en las rocas sin nieve: los pingüinos papúa y los pingüinos barbijo están juntos en armonía. Pero de repente hay movimiento en el agua. Un león marino nada hasta la superficie. No vimos cómo, pero debe haber capturado un pingüino.
Una y otra vez la cabeza del cazador aparece sobre la superficie del agua. Se golpea la cabeza salvajemente y lanza a su presa de izquierda a derecha. Tal vez sea bueno que apenas podamos decir ahora que solía ser un pingüino. Una cosa carnosa cuelga de su boca, se sacude, se suelta y se rompe de nuevo. Está desollando al pingüino, explica nuestro guía naturalista. Entonces puede comerlo mejor. Los petreles dan vueltas sobre la foca leopardo y están contentos con algunos carneros que se enamoran de ellos. La vida en la Antártida es dura y no está exenta de peligros, incluso para un pingüino.
Tras este espectacular final, volvemos a bordo, no sin antes disfrutar de los fantásticos reflejos que nos saludan en el camino de vuelta al Sea Spirit acompañado:
Barco de expedición Sea Spirit en viaje antártico. Expediciones Poseidón.
Los turistas también pueden descubrir la Antártida en un barco de expedición, por ejemplo en el Sea Spirit. Explora el solitario reino del frío con AGE™ Guía de viaje de la Antártida.
Divulgación: AGE™ recibió servicios con descuento o gratuitos de Poseidon Expeditions como parte del informe. El contenido de la contribución no se ve afectado. Se aplica el código de prensa.
Derechos de autor y copyright
Los textos y las fotos están protegidos por derechos de autor. Los derechos de autor de este artículo en palabras e imágenes pertenecen íntegramente a AGE ™. Todos los derechos estan reservados. El contenido para medios impresos / en línea se puede licenciar a pedido.
Aviso legal
Las experiencias presentadas en el informe de campo se basan exclusivamente en hechos reales. Sin embargo, dado que la naturaleza no se puede planificar, no se puede garantizar una experiencia similar en un viaje posterior. Ni siquiera si viajas con el mismo proveedor (Poseidon Expeditions). Si nuestra experiencia no coincide con su experiencia personal, no asumimos ninguna responsabilidad. El contenido del artículo ha sido cuidadosamente investigado y se basa en la experiencia personal. Sin embargo, si la información es engañosa o incorrecta, no asumimos ninguna responsabilidad. Además, las circunstancias pueden cambiar. AGE™ no garantiza actualidad o integridad.
Fuente de referencia para la investigación de textos
Información en el sitio así como experiencias personales en un Crucero de expedición en el Sea Spirit desde Ushuaia vía Islas Shetland del Sur, Península Antártica, Georgia del Sur y Malvinas hasta Buenos Aires en marzo de 2022. AGE™ se hospedó en un camarote con balcón en la cubierta deportiva. Poseidon Expeditions (1999-2022), página de inicio de Poseidon Expeditions. Viajando a la Antártida [en línea] Recuperado el 04.05.2022-XNUMX-XNUMX, de URL: https://poseidonexpeditions.de/antarktis/
Este sitio web utiliza cookies: por supuesto, puede eliminar estas cookies y desactivar la función en cualquier momento. Utilizamos cookies para poder presentarle el contenido de la página de inicio de la mejor manera posible y poder ofrecerle funciones para las redes sociales, así como para poder analizar el acceso a nuestro sitio web. En principio, la información sobre su uso de nuestro sitio web puede transmitirse a nuestros socios para su análisis y redes sociales. Nuestros socios pueden combinar esta información con otros datos que usted haya puesto a su disposición o que hayan recopilado como parte de su uso de los servicios. AcordarMás información
